lunes, 1 de julio de 2013

Viviendo con #Discapacidad hacia una “Evolución Intensiva II”

Como bien saben soy de las personas que trata de ser totalmente sincero, ante todo conmigo mismo, para luego poder transmitir este valor a mi entorno. En esta ocasión el hecho de tomar la decisión de dejarlo todo por el bien de mi salud mental y física llevó años de revisión, análisis y mucha dedicación… que hoy abre camino a un nuevo ciclo de mi vida que denomino: “Evolución Intensiva II”.

Desde el inicio todo ha sido una constante evolución, llevada por los cambios que la vida ha tenido la oportunidad de presentarme, lo que me ha hecho adaptarme a diferentes situaciones, cada cual con esencia propia. Los momentos difíciles han sido de gran aprendizaje, dejando a un lado la inmunidad, para poder sacar las fuerza que me han llevado a perseverar en búsqueda de una buena experiencia de vida. Sobre los momentos fáciles y felices prefiero vivirlos más que describirlos… porque sólo son eso… lo que deriva de la lucha diaria.

15 años hacen desde que la vida me dio el golpe más duro y neto que hasta ahora he podido soportar, en un sólo segundo pasé de ser “independiente” a “dependiente”, el uso de una silla de ruedas sería a partir del 9 de abril de 1998 mi día a día. Cabe destacar que en todo momento he vivido acompañado de las mejores personas, pues el Universo me bendijo con una madre única, una hermana maravillosa y una familia llena de grandes valores y principios, que hasta el día que deje de existir serán mi más fiel apoyo.

Adquirir una condición de discapacidad es una situación que sólo puede ser entendida por quien la tiene, en mi caso, ni mi familia podría decir qué se siente estar en una silla de ruedas, a pesar de compartir cada día esta condición que también ellos viven y, de la manera más cercana que puede existir.

El hecho de decidir desde el primer momento echarle ganas a la vida desde una silla de ruedas me llevó a tomarme las cosas de una manera más en serio, entender los pequeños detalles de la vida, de convivencia, de lo complicado y milagroso que es poder disfrutar lo simple y lo sencillo,  lo fácil que es poder encontrarnos en situaciones difíciles y lo complicado que es poder entender que estas situaciones sólo tienen un desenlace, que haya oportunidad de salir de ellas o no, ha sido un factor común que muchas veces comparto hasta sin querer con quienes me rodean.

Sea cual fuera la situación que la vida me presente, siempre voy a tener un factor común, que me permitirá poder tomar la decisión de poder seguir a delante o dejarlo todo y, es que aún respiro.

El camino siempre va a exigir sacrificios

Años atrás, al comienzo de mi nueva vida desde una silla de ruedas mi motivación por recobrar mi “independencia”, era la ilusión de poder vivir la vida de estudiante, entrar a la universidad, sentir ese momento, disfrutarlo, recorrerlo, aprenderlo, ese era el ahora… Luego por cada experiencia y aprendizaje de esos 5 años anhelados y conquistados, surgió otra etapa o ciclo, querer ser un profesional exitoso que a través del aporte de conocimiento, permitiera por mis propios medios, tener la oportunidad de conocer el mundo, adquirir bienes e ir abriendo el camino hacia ese momento que requiere cada vez más mayor independencia.

Las cartas están echadas, la vida llegó a un punto donde se requiere mayor seriedad en el asunto y fortaleza física e “independencia”, para poder alcanzar objetivos que te exige este otro nivel.

Muchas veces fui cuestionado por “abandonar” mi proceso de rehabilitación, ejercicios y entrenamiento físico, que me permitiera mantenerme en una condición “estable” de “independencia”, la verdad admito que éste es un punto que se lleva mi responsabilidad, mas quiero dejar claro que en ningún momento deje de vivir mis etapas anteriores con intensidad, donde quizá el sacrificio de 2 o 4 horas de entrenamientos eran sustituidas por alguna fiesta, viajes, horas de trabajo o simplemente de descanso… mi gente de esto se trata la vida, de “querer” lo que se hace libremente y no de hacer lo que se “quiere” de manera imponente.

El querer evolucionar fue lo que me sacó de la “comodidad” en la que permanecí durante un tiempo pasado, moviéndome hacia la búsqueda de la solución a un momento ahora dominado por la “incomodidad”, dándole paso a lo que es mi presente, el aquí y el ahora que he denominado: “Evolución Intensiva II”.

Cosas buenas están por venir y cimas nuevas esperan por ser conquistadas, así que por eso me despido – sólo por un tiempo – ya que estaré entrenando para lanzarme de lleno a estos nuevos momentos y situaciones que la vida me está invitando a explorar.

¡Volveré con mucho que contarles, gracias a quienes ‘respetaron’ cada decisión y en todo momento se mantuvieron ‘viviendo’ a mi lado!

Abrazos,

Dave

3 comentarios:

elarroyon dijo...

Excelente post bro!

Exito en esa nueva etapa!!!

Un abrazo!

Hernan Garcia dijo...

Excelente post bro. Exito en esta nueva etapa!

Un abrazo!

Beatriz de Cuba dijo...

Cuánto he descubierto de tus reflexiones y enfrentamiento a la discapacidad, hacen de ti un maravilloso ser humano quien da un grande ejemplo a quien aún no ha encontrado el camino para continuar adelante.....mas que felicidades, Gracias.